Quiero tener un acuario, ¿qué necesito saber? Considerar tener una mascota en casa podría traerte varias ventajas. Los expertos afirman que tener animales domésticos brindan múltiples beneficios a la salud: ayudan a reducir la soledad, a aumentar los sentimientos de apoyo social y a mejorar el estado de ánimo, entre otros. En el caso específico de los peces, tenerlos regala diversos beneficios. Los científicos detallan que basta con que observes cómo nadan, puede brindarte una sensación de calma, ayudando a reducir el estrés. Además, a diferencia de otros animales domésticos, tener un pez en casa no necesita de mucho tiempo de dedicación y tampoco ocupan gran espacio. Ahora quizá te preguntes: ¿qué necesito saber para tener un pez en casa? Toma nota para que tengas listo todo y puedas crear un mundo nuevo: tu acuario doméstico. Montar un acuario es muy sencillo, es como otro pasatiempo, mientras más conozcas de él, podrás disfrutarlo aún más. Para ayudarte a garantizar que tus peces estén sanos y felices, te ayudaremos a crear un acuario básico, es decir uno de 10 galones de agua, indispensable que tenga filtro porque ofrece agua limpia y saludable; y bomba de aire que agrega un impulso adicional de oxígeno. Primero considera los siguientes elementos: Agua. Tener un mantenimiento adecuado del acuario es esencial para tus peces porque necesitan un espacio habitable, transpirable y saludable, y el agua es un elemento fundamental. Es primordial que consideres que el agua recién salida del grifo es dañina para los peces porque contiene sustancias nocivas como el cloro, zinc y otros metales pesados. Lo importante es tratarla previamente con productos adecuados que eliminen estas sustancias nocivas y la conviertan en agua seminatural. Además de que la convertirá en un líquido habitable, les ayudará a tus peces a disminuir el estrés y, por ende, a reforzar su sistema inmunológico, haciéndolos más sanos y felices. Tip: De acuerdo al tamaño del acuario, el tipo y cantidad de peces, debes realizar cambios parciales de agua (30%) cada 30 días aplicando Aquasafe (1 ml por galón) así como las bacterias benéficas de SafeStart Plus (0.5 ml por galón), para recuperar las que se perdieron en el cambio de agua. Alimento. Una buena alimentación les dará a tus peces más energía, mayor vitalidad, mejor resistencia a las enfermedades, así como una larga y saludable vida. Para elegir la comida debes considerar dos cosas: primero, la especie del pez porque no todas las especies tienen las mismas necesidades alimenticias; y segundo, la boca que éste tenga -superior, terminal o inferior-. Lo ideal es que investigues el tipo de pez que quieres tener y, a partir de ahí, podrás definir el alimento que comerá. Grava. Existen 2 principales beneficios de usar grava: primero es que brinda belleza natural y, segundo, es que otorga a las bacterias de tu acuario un lugar para vivir. Ojo, estas bacterias no son dañinas, al contrario, ayudan a descomponer los desechos que tus peces generan. Plantas y decoraciones. Los accesorios te ayudarán a tratar de replicar el hábitat de tus peces para hacerlos sentir en casa; para lograrlo, investiga el entorno del pez que elijas, después puedes seleccionar las plantas, adornos naturales o artificiales que más vayan con tu pez. Por ejemplo, puedes elegir plantas pequeñas, medianas y grandes. Las plantas naturales acuáticas ayudan a ciclar y oxigenar el agua. También puedes personalizarlo usando adornos o creando un punto focal con un solo elemento, por ejemplo, un tronco. Otros componentes decorativos que puedes usar son los túneles o cuevas, para los peces es divertido porque ahí pueden esconderse y sentirse seguros. Ubicación. El lugar donde colocarás tu acuario es muy importante, por ello mejor elige un espacio alejado de la luz solar directa, de la calefacción, de las ventanas, de las rejillas de aire acondicionado y de las áreas de mucho tráfico. Las peceras Actualmente existen dos tipos de hábitats dependiendo su tamaño: Acuario. Es el primer paso para introducirte al mundo de los peces con el que se pueden recrear variedades de hábitats. Estanque. Este tipo necesita de gran espacio y cuidados especiales. ¿Qué pez elegir para mi acuario? Como segundo paso, cuando ya tengas lo anterior, llegó el momento de elegir qué pez será tu mascota; para ello toma en cuenta que todo dependerá del tipo de acuario que elegiste: los acuarios de agua salada son más costosos y difíciles de mantener, lo recomendable es que inicies con hábitats fáciles de mantener. Los acuarios de agua dulce (fría) son más fáciles y económicos de mantener. Algunas de las especies recomendadas para este tipo de acuario son los Goldfish. Mientras tanto, para los acuarios tropicales, las especies resistentes a este hábitat son Platys, Guppy, Molly y Gurami, entre otras. Ahora, para elegir el tipo de especie, te recomendamos no optar por el atractivo del pez: sus colores y forma, sino investigar los tipos de peces porque no todos pueden permanecer juntos, esto se debe a sus personalidades, es decir, los comunitarios son buenos compañeros, pero los agresivos necesitan compañeros especiales o ninguno. Para ello, lo ideal es que determines qué pez quieres y a partir de aquí, podrás comprar el más adecuado para crear el mejor hábitat. Por ejemplo: los más comunes son los Betta, ellos son la mejor especie de pez para un acuario básico, pero considera que el Betta Macho no es compatible con otro Betta Macho, ni con otro pez Betta Hembra; con un Goldfish, un Koi, un Gurami, ni con el Pez Ángel o el pez Barbo. Sin embargo, sí es compatible con el pez Tetra Neón, el Molly, Platy o el Pleco. Dato curioso: Los Betta pueden estar con otros peces, mientras sea en un acuario de, al menos, 20 galones. Mientras que el Goldfish solo es compatible con otros tipos de Goldfish, pero no lo es con el pez Danio, el Tetra, Guppy, Molly, Platy, Gurami, Cola de espada ni con el Pez Ángel. El pez que se relaciona mejor con más tipos de peces es el Pleco, además de que ayuda a mantener el acuario limpio de restos de comida. Los Goldfish y Koi son las especies que menos compatibilidad tienen con otros. Si tienes dudas específicas recuerda que lo mejor es investigar al pez de tu preferencia o bien, pregunta en tu tienda de mascotas local. Lo anterior es respecto a su relación con otras especies de peces, pero si quieres elegirlo a partir del tiempo de vida, considera: Betta: 2 a 3 años Goldfish: durante décadas Guppy: 2 años Platys: menos de 5 años Cola de espada: menos de 5 años Cíclidos: 20 años Los No para iniciar un acuario No agregues demasiados peces a tu nuevo acuario No sobrealimentes a tus peces No saques a tus peces al hacer cambios parciales de agua No hagas cambios totales de agua porque se perdería el ecosistema del acuario No golpees el acuario, no solo los asusta, también las vibraciones podrían ocasionar daños a los órganos de tu pez En realidad, tener un pez en casa no es una tarea difícil, al contrario, es un pasatiempo divertido y, sobre todo, relajante. El tipo de pez que tengas definirá los cuidados que necesitará, sin dejar de poner atención en su alimentación, en la limpieza del agua y del acuario para garantizar un hábitat adecuado, seguro y saludable para tus peces.
La mejor manera de cuidar tu acuario Ahora que creaste tu acuario doméstico y disfrutas de él, también es necesario que le des un mantenimiento adecuado para garantizar a tus peces un espacio habitable y saludable. Para ello te recomendamos: Procura no sobrepoblar tu pecera, recuerda que cada pez tiene su personalidad y sus necesidades para vivir. Cuídalos del estrés evitando golpes a su pecera, además de asustarlos, las vibraciones pueden ocasionarles daños a sus órganos. Aliméntalos de acuerdo a sus necesidades, con esto les garantizas una larga vida, mayor vitalidad y mayor energía. Limpieza Una mala limpieza puede tener consecuencias graves para los peces, por ello, en la mayoría de acuarios de agua dulce es necesario tener una correcta higiene que incluya lo siguiente: Existen peces que son limpiadores y se alimentan de los desechos del acuario. Antes de que introduzcas uno de ellos en tu pecera, verifica que es compatible con los demás peces que elegiste. Sin embargo, no olvides darles de comer utilizando un alimento especial para ellos. Al dar mantenimiento no utilices productos limpiadores porque puede intoxicar tus peces. Si observas desechos y algas pegados a las paredes de tu acuario, frótalas con una esponja especial y con agua del mismo acuario. Realiza cambios frecuentes de agua, aproximadamente cada 30 días cambiando el 30% de agua. Utiliza un sifón para extraer los desechos de la grava, sin alterar la decoración del acuario ni tener que sacar los peces. Cambia el cartucho del filtro al menos cada cuatro semanas o cuando notes una disminución en el flujo del agua. Recuerda que su reemplazo no debe ser cuando cambies el agua. A la hora de hacer la limpieza del acuario, recuerda tener las manos limpias: si tienes crema, bloqueador, gel antibacterial o cualquier otro producto en las manos, podrías contaminar el acuario y esto dañaría a tus peces. Calidad del agua En contexto, de manera natural, es decir en ríos y lagos, los desechos se filtran naturalmente: las sustancias nocivas para los seres vivos que habitan en estos cuerpos de agua, son eliminados por bacterias y plantas. En términos prácticos, cuanto más grande sea una masa de agua, menos letales serán las sustancias químicas dañinas para sus habitantes. En tu acuario, es importante tratar el agua. Los peces necesitan agua sin sustancias químicas que los puedan dañar, como el cloro, zinc y otros metales pesados que el agua del grifo puede contener. Para contrarrestar esto, puedes tratarla con AquaSafe Plus para convertirla en agua seminatural. Pero, ¿qué cantidad es la ideal? Depende del tamaño de tu acuario, el tipo y cantidad de peces que lo habiten; sin embargo, debes considerar realizar cambios parciales de agua (30%) cada 30 días aplicando AquaSafe. Por ejemplo, un acuario de 10 galones necesitará 5 ml de AquaSafe. O bien, recuerda que puedes agregar la solución SafeStart para acelerar el establecimiento del biofiltro en acuarios de agua dulce recién instalados. Las bacterias vivas comenzarán a trabajar de inmediato para proporcionar un entorno seguro y saludable para tus peces. Además, puedes usarla después de un cambio de agua, al agregar un pez nuevo o después de cambiar el cartucho del filtro para devolverle las bacterias benéficas que se perdieron. Por otro lado, la calidad del agua también la determina la comida con la que alimentas tus peces, así como la cantidad de algas que crecen en tu acuario y los desechos que tu pez elimina, mismos que producen amoniaco; ¡ojo con este químico! porque en grandes cantidades puede llegar a matar a tus inquilinos acuáticos. Pero bastará que realices cambios parciales de agua para reducir el amoniaco sin destruir todas las bacterias nitrificantes; esto durará de cuatro a seis semanas. ¿Por qué es importante el mantenimiento de mi acuario? Mantener tu pecera en buenas condiciones garantizará, principalmente, salud para tus peces; de lo contrario estos podrían enfermar, algunos padecimientos causados por malas condiciones de su entorno son: Aleta sujeta: se presenta cuando las aletas se doblan hacia el cuerpo y no se despliegan como deberían. Puede causarla la mala calidad del agua y/o los parásitos. Parásitos: las causas pueden ser las condiciones ambientales indeseables como la mala calidad del agua presentándose en su cuerpo como un área enrojecida, piel infectada o puntos blancos. Aletas irregulares: las malas condiciones en acuarios no solo radican en la calidad del agua, también en la convivencia de tus peces; elegir una buena compatibilidad evitará ataques o heridas de un pez a otro especialmente en aletas. Para prevenir estas y otras enfermedades en tus peces; así como para mantener tu acuario en perfectas condiciones también debes considerar conservar la temperatura e iluminación correctas, así como una filtración adecuada respecto al tamaño de tu acuario. Agregar plantas, pueden ser artificiales para dar un aspecto realista al hábitat; o bien, plantas naturales que pueden ayudar a equilibrar o reciclar ciertos bioquímicos y nutrientes. Sin embargo, necesitan de 12 a 14 horas de luz al día, poda y replantación ocasional. Algas ¿Las has visto en tu acuario? Tranquilo, básicamente se les conoce como algas marinas y son un tipo de especie vegetal que consume dióxido de carbono y nutrientes para crecer. Las algas pueden ser verdes, azul verdosas, marrones y rojas; además, muchas veces le dan una apariencia sucia y turbia al agua. Sin embargo, debes saber que estas algas forman parte del ecosistema acuático y es normal su aparición, ¡claro! mientras no sean en exceso porque podrían ser dañinas para los peces y pueden llegar a cubrir el vidrio de la pecera por completo. Es importante que sepas que las algas se consideran plantas porque crecen con agua, luz y algunos nutrientes y llegan a multiplicarse muy rápido, por ello debes vigilar estos tres factores para controlar su proliferación. Además, existen otras maneras de evitar su presencia: No sobrealimentes a tus peces. Muchas veces los restos terminan flotando y puede provocar un mayor crecimiento de toda especie de algas. Lo ideal es alimentar a los peces una vez al día o varias veces en pequeñas cantidades y solo la cantidad que tu pez pueda comer en un par de minutos. El excedente se recomienda retirarlo con una red. Mantén el agua limpia. Es recomendable quitar los restos de materia vegetal y sifonear la grava para evitar que se concentren los desechos en el fondo del acuario. Controla la iluminación. Las algas necesitan luz para crecer, por lo que si notas que crecen muy rápido quizá sea porque el acuario está recibiendo más iluminación de la necesaria, para ello, bloquea la luz reflejada o reduce las horas al día en que recibe iluminación. Por otro lado, en caso de combatir las algas de tu acuario, puedes hacerlo con Algae Control, que además de ayudar a que no regresen, es efectivo contra el agua verde, las algas verdes azuladas y las algas capilares que crecen en el vidrio y la decoración. Debes tener en mente que es un producto delicado, al usarlo, no olvides seguir cuidadosamente las instrucciones porque, de lo contrario, podrías dañar a tus peces. Sin duda, tener una pecera es un pasatiempo muy divertido, pero también necesita cuidados especiales y, sobre todo, disciplinados para fomentar como con cualquier otra mascota, un ambiente saludable.
Guía de peces de agua dulce ¿Cuáles son los peces ideales para mi acuario? ¿Debo elegir los de agua dulce o los de agua salada? Quizá estas sean algunas de las preguntas que te haces para poder elegir a los futuros habitantes de tu mundo acuático. Bien, comencemos diferenciando entre el agua dulce y el agua salada: el agua dulce está en lagos, ríos y arroyos, pero no en océanos; este tipo de agua contiene mínimas cantidades de sales disueltas, a diferencia del agua de mar (que es salada) o de agua salobre (la que contiene más sales disueltas que el agua dulce pero menos que el agua de mar). Por su parte, el agua salada es totalmente contraria a la anterior, ya que contiene un alto contenido de sal y de otras sales minerales. Este tipo de agua compone a los océanos y los mares del planeta. Antes de elegir los peces para tu acuario, considera los siguientes factores: Tamaño del acuario. La dimensión del espacio es muy importante, por ejemplo cuando hay peces territoriales grandes, como el pez ángel, que necesita un territorio para demarcar. Tipo de agua. Si es dulce o salada hace que algunos peces no puedan convivir por el hecho de no pertenecer a un mismo medio. Conducta. Algunos peces como los Disco son pacíficos y nerviosos, por lo que pueden estar estresados si tienen como compañía a peces hiperactivos o agresivos. Además este estrés podría predisponerlos a enfermedades o a la imposibilidad de reproducirse. Compatibilidad La afinidad entre los peces es muy importante porque no todos pueden convivir o compartir espacio dentro del acuario. Revisa la afinidad entre especies y elige las más adecuadas para garantizar una convivencia amena en tu pecera. Betta. Son una especie muy popular, caracterizada por la belleza y vistosidad de sus colores y aletas; además es singular por su inteligencia. En términos generales, los Betta no necesitan mucho espacio y un alto flujo de agua puede impedir el crecimiento y desarrollo de sus aletas, ya que no son buenos nadadores. Respecto a su desenvolvimiento con otros peces, requieren una combinación adecuada de peces no agresivos para compartir su acuario. Ya sea que optes por un betta macho o hembra, ambos son capaces de vivir solos en espacios reducidos, por lo que un acuario de 5 galones de agua es perfecto. Aunque si quisieras que tenga compañía, puedes agregar a tu acuario únicamente un caracol. Respecto a su convivencia, el betta macho es muy territorial y defiende su espacio, por lo que debes elegir bien a sus compañeros de acuario, esto significa que si juntas dos machos lo más probable es que peleen a muerte; mientras que si lo juntas con una hembra, su relación puede ser accidentada, por lo cual tampoco se recomienda juntarlos. Referente a compartir acuario con otras especies, evita que conviva con un Goldfish, un Koi, un Gurami o con un Pez ángel, así como el pez Disco. Sin embargo, la convivencia será cordial con un pez Danio, Molly o con un Platy, también será buen amigo de un pez Pleco; ahora que si quieres tener un acuario comunitario, debes tenerlos en espacios no menores a 20 galones. Goldfish. Actualmente los peces dorados son muy populares y lo han sido durante cientos de años. Esta especie es muy resistente y son ideales para que inicies a crear tu mundo acuático. Respecto a su convivencia con otros peces, es preciso que sepas que se relacionan muy bien con su misma especie y con los peces Koi. Puede coexistir pero con una relación un poco complicada con el pez Pleco. Con las especies que debes evitar su convivencia es con el pez Betta, Guppy, Molly, Cola de espada, Pez ángel, tiburones o crustáceos. Koi. Estos peces de agua dulce son ideales para que vivan en estanques y no en acuarios, por ello no son compatibles con otros peces que no sean de su misma especie y los Goldfish. Evita colocarlos en un mismo espacio con un Betta, Tetra, Guppy, Molly, Platy, con un Cola de espada o un Pez ángel; tampoco los juntes con tiburones o crustáceos. Pez ángel. Por su atractivo y movimientos elegantes, esta especie son animales distinguidos; sin embargo, recuerda conocer su compatibilidad para determinar si será uno de los habitantes de tu acuario doméstico. En su comportamiento social, se le considera un pez comunitario, pero puede volverse territorial conforme transcurre su edad, lo que lo hace con un temperamento semi agresivo. Es importante saber que este pez necesita vivir en acuarios grandes porque les gusta nadar en vertical, por lo que recomendamos acuarios con una altura mayor a los 50 cm. Evita la convivencia con los Betta, Goldfish, Koi y Guppy; y mejor elige que se relacione con los de su misma especie, con el pez Tetra, el Molly, Platy, Cola de espada o Gurami. Cola de espada. Esta especie es pacífica, sociable y son buenos compañeros; por lo que son buena opción para tu acuario doméstico. El pez espada es buen amigo de los Betta, del pez Guppy, Molly, Platy, así como del pez Gurami, el pez Ángel, del Pleco, de Tiburones y de los Discos. Similar a los Betta macho, los Cola de espada macho, casi siempre, son agresivos con otros machos de la misma especie, para ello, lo ideal es que si tu acuario no es muy grande, lo recomendable es que tengas un macho con dos o tres hembras. En general, evita la relación con los peces Goldfish, Koi y con los Cíclidos Africanos. Tetra. Es de las especies más sociables siempre y cuando se mantengan en grupos no menores de 6 Tetra, de lo contrario, se volverían un poco agresivos. De igual manera puede convivir con otras especies como con un Betta hembra, un Guppy, Molly, Platy, o bien un cola de espada, pez ángel o Gurami. Con los peces que debes evitar su convivencia es con los Goldfish, Koi y los Cíclidos Africanos, esto porque su relación no será amena, todo lo contrario. Sin duda conocer y aprender más de cada una de las especies acuáticas es un mundo maravilloso, y debes conocerlos para hacer mejores elecciones al iniciar tu acuario doméstico. No olvides tomar en cuenta los factores que te mencionamos, así como el tamaño de tu pecera, la ubicación, la alimentación y el agua que colocarás dentro de la misma, con estos elementos asegurarás un espacio habitable y saludable para tus peces; además de que disfrutarás cuidarlos.