La mejor manera de cuidar tu acuario

Ahora que creaste tu acuario doméstico y disfrutas de él, también es necesario que le des un mantenimiento adecuado para garantizar a tus peces un espacio habitable y saludable. Para ello te recomendamos:

  • Procura no sobrepoblar tu pecera, recuerda que cada pez tiene su personalidad y sus necesidades para vivir.
  • Cuídalos del estrés evitando golpes a su pecera, además de asustarlos, las vibraciones pueden ocasionarles daños a sus órganos.
  • Aliméntalos de acuerdo a sus necesidades, con esto les garantizas una larga vida, mayor vitalidad y mayor energía.

Limpieza

Una mala limpieza puede tener consecuencias graves para los peces, por ello, en la mayoría de acuarios de agua dulce es necesario tener una correcta higiene que incluya lo siguiente: 

  • Existen peces que son limpiadores y se alimentan de los desechos del acuario. Antes de que introduzcas uno de ellos en tu pecera, verifica que es compatible con los demás peces que elegiste. Sin embargo, no olvides darles de comer utilizando un alimento especial para ellos.
  • Al dar mantenimiento no utilices productos limpiadores porque puede intoxicar tus peces. Si observas desechos y algas pegados a las paredes de tu acuario, frótalas con una esponja especial y con agua del mismo acuario.
  • Realiza cambios frecuentes de agua, aproximadamente cada 30 días cambiando el 30% de agua. 
  • Utiliza un sifón para extraer los desechos de la grava, sin alterar la decoración del acuario ni tener que sacar los peces.
  • Cambia el cartucho del filtro al menos cada cuatro semanas o cuando notes una disminución en el flujo del agua. Recuerda que su reemplazo no debe ser cuando cambies el agua.
  • A la hora de hacer la limpieza del acuario, recuerda tener las manos limpias: si tienes crema, bloqueador, gel antibacterial o cualquier otro producto en las manos, podrías contaminar el acuario y esto dañaría a tus peces.

Calidad del agua

En contexto, de manera natural, es decir en ríos y lagos, los desechos se filtran naturalmente: las sustancias nocivas para los seres vivos que habitan en estos cuerpos de agua, son eliminados por bacterias y plantas. En términos prácticos, cuanto más grande sea una masa de agua, menos letales serán las sustancias químicas dañinas para sus habitantes.

En tu acuario, es importante tratar el agua. Los peces necesitan agua sin sustancias químicas que los puedan dañar, como el cloro, zinc y otros metales pesados que el agua del grifo puede contener. Para contrarrestar esto, puedes tratarla con AquaSafe Plus para convertirla en agua seminatural.

Pero, ¿qué cantidad es la ideal? Depende del tamaño de tu acuario, el tipo y cantidad de peces que lo habiten; sin embargo, debes considerar realizar cambios parciales de agua (30%) cada 30 días aplicando AquaSafe. Por ejemplo, un acuario de 10 galones necesitará 5 ml de AquaSafe.

O bien, recuerda que puedes agregar la solución SafeStart para acelerar el establecimiento del biofiltro en acuarios de agua dulce recién instalados. Las bacterias vivas comenzarán a trabajar de inmediato para proporcionar un entorno seguro y saludable para tus peces. Además, puedes usarla después de un cambio de agua, al agregar un pez nuevo o después de cambiar el cartucho del filtro para devolverle las bacterias benéficas que se perdieron.

Por otro lado, la calidad del agua también la determina la comida con la que alimentas tus peces, así como la cantidad de algas que crecen en tu acuario y los desechos que tu pez elimina, mismos que producen amoniaco; ¡ojo con este químico! porque en grandes cantidades puede llegar a matar a tus inquilinos acuáticos.

Pero bastará que realices cambios parciales de agua para reducir el amoniaco sin destruir todas las bacterias nitrificantes; esto durará de cuatro a seis semanas. 

¿Por qué es importante el mantenimiento de mi acuario?

Mantener tu pecera en buenas condiciones garantizará, principalmente, salud para tus peces; de lo contrario estos podrían enfermar, algunos padecimientos causados por malas condiciones de su entorno son:

  • Aleta sujeta: se presenta cuando las aletas se doblan hacia el cuerpo y no se despliegan como deberían. Puede causarla la mala calidad del agua y/o los parásitos.
  • Parásitos: las causas pueden ser las condiciones ambientales indeseables como la mala calidad del agua presentándose en su cuerpo como un área enrojecida, piel infectada o puntos blancos.
  • Aletas irregulares: las malas condiciones en acuarios no solo radican en la calidad del agua, también en la convivencia de tus peces; elegir una buena compatibilidad evitará ataques o heridas de un pez a otro especialmente en aletas.

Para prevenir estas y otras enfermedades en tus peces; así como para mantener tu acuario en perfectas condiciones también debes considerar conservar la temperatura e iluminación correctas, así como una filtración adecuada respecto al tamaño de tu acuario. 

Agregar plantas, pueden ser artificiales para dar un aspecto realista al hábitat; o bien, plantas naturales que pueden ayudar a equilibrar o reciclar ciertos bioquímicos y nutrientes. Sin embargo, necesitan de 12 a 14 horas de luz al día, poda y replantación ocasional.

Algas

¿Las has visto en tu acuario? Tranquilo, básicamente se les conoce como algas marinas y son un tipo de especie vegetal que consume dióxido de carbono y nutrientes para crecer. Las algas pueden ser verdes, azul verdosas, marrones y rojas; además, muchas veces le dan una apariencia sucia y turbia al agua.

Sin embargo, debes saber que estas algas forman parte del ecosistema acuático y es normal su aparición, ¡claro! mientras no sean en exceso porque podrían ser dañinas para los peces y pueden llegar a cubrir el vidrio de la pecera por completo. 

Es importante que sepas que las algas se consideran plantas porque crecen con agua, luz y algunos nutrientes y llegan a multiplicarse muy rápido, por ello debes vigilar estos tres factores para controlar su proliferación. Además, existen otras maneras de evitar su presencia:

  • No sobrealimentes a tus peces. Muchas veces los restos terminan flotando y puede provocar un mayor crecimiento de toda especie de algas. Lo ideal es alimentar a los peces una vez al día o varias veces en pequeñas cantidades y solo la cantidad que tu pez pueda comer en un par de minutos. El excedente se recomienda retirarlo con una red.
  • Mantén el agua limpia. Es recomendable quitar los restos de materia vegetal y sifonear la grava para evitar que se concentren los desechos en el fondo del acuario.
  • Controla la iluminación. Las algas necesitan luz para crecer, por lo que si notas que crecen muy rápido quizá sea porque el acuario está recibiendo más iluminación de la necesaria, para ello, bloquea la luz reflejada o reduce las horas al día en que recibe iluminación.

Por otro lado, en caso de combatir las algas de tu acuario, puedes hacerlo con Algae Control, que además de ayudar a que no regresen, es efectivo contra el agua verde, las algas verdes azuladas y las algas capilares que crecen en el vidrio y la decoración. Debes tener en mente que es un producto delicado, al usarlo, no olvides seguir cuidadosamente las instrucciones porque, de lo contrario, podrías dañar a tus peces.

Sin duda, tener una pecera es un pasatiempo muy divertido, pero también necesita cuidados especiales y, sobre todo, disciplinados para fomentar como con cualquier otra mascota, un ambiente saludable.