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Con vista desde las ventanas: Ya que la mayoría de nosotros pasamos más tiempo dentro de nuestros hogares que afuera en nuestro jardín, tiene más sentido colocar el estanque en un lugar donde lo puedas ver y disfrutar desde las ventanas o habitaciones que más frecuentas, como desde la cocina, la estancia, el área familiar, o la cubierta.
Orientación de la cascada: Asegúrate de orientar la cascada de modo que sea visible desde el lugar donde más la disfrutes.
Al lado del patio o la cubierta: Tener tu estanque al lado de la cubierta o el patio es genial – ya que estas áreas son para relajación y entretenimiento. Los sonidos creados por las cascadas y los arroyos son calmantes, y pueden ayudar a eliminar los sonidos del tráfico.
El terreno plano o en cuesta funciona por igual: Un estanque no necesita estar sobre terreno plano. Toma ventaja de un terreno en cuesta, añadiendo algo de interés con cascadas, arroyos, y paisaje por niveles.
Cantidad de luz solar: Lo ideal es de cinco a seis horas diarias. El sol en exceso causa una sobreabundancia de crecimiento de algas y agua verde. En cambio, los árboles de sombra tiran hojas y flores en el estanque, robándole al agua el oxígeno cuando se descomponen. Si es posible, busca un intermedio cómodo.
Proximidad entre electricidad y el agua: Asegúrate de que tu estanque esté cerca de un a fuente eléctrica CFCI (Interruptor de talla a tierra, es decir, un tomacorriente). También, asegúrate de que la manguera del jardín sea lo suficientemente larga para llegar al estanque.
Tamaño y forma deseable: Una vez que hayas decidido la localización, puedes diseñar el tamaño y forma de tu estanque. Como regla general: mientras más grande, mejor. Haz que tu estanque de al menos 30 pies cuadrados, con una profundidad mínima de 18 pulgadas. Los estanques de este tamaño estarán más ecológicamente balanceados, retendrán temperaturas más estables, y proveerán mayor movimiento para los peces.
Los estanques con formas geométricas, con ladrillos o piedras de pavimentación planas son un buen complemento para jardines formales. Para jardines informales, los estanques pueden tener una forma más natural y libre, bordeada con piedras de varios tamaños y formas. Evita las curvas pronunciadas, o las formas complejas; son un desperdicio de lona, reducen la capacidad del agua, y crean áreas de estancamiento en donde los desperdicios sólidos se acumulan.
En muchos lugares, un estanque de goldfish y plantas de 18 a 24 pulgadas es lo suficientemente profundo para que los peces sobrevivan al invierno. Para otros lugares con temperaturas muy frías, podrías necesitar 30 pulgadas o más de profundidad, para que el estanque no se congele hasta el fondo. Además, los estanques hechos específicamente para peces Koi deben tener unos 3 pies de profundidad, para permitir que estos peces grandes naden libremente.
Hay tres métodos básicos para instalar un estanque de jardín: concreto, estanques pre formados, y lonas flexibles. Las lonas vienen en distintos pesos, desde lonas de peso ligero y resistentes a desgarres, hasta lonas de EPDM para uso pesado.
1. Son menos caros por metro cuadrado.
2. Ofrecen la mayor cantidad de opciones en términos de crear la forma y tamaño de tu estanque, arroyo o cascada.
3. Son fáciles de instalar. A diferencia de los estanques pre-formados, las lonas flexibles se adaptan a cualquier forma de hueco, y la mayoría tienen una garantía de 20 a 25 años.
Aquí tienes dos reglas básicas para calcular el tamaño de la lona:
No quieres toparte con que el hueco que pasaste horas excavando es demasiado grande para tu lona de estanque. Es muy difícil echar tierra de vuelta en el estanque para hacerlo más pequeño. Así que primero cava el huevo, y luego toma medidas para la lona.
Siempre compra lona que sea ligeramente más grande de lo que crees que necesitarás. Puedes usar cualquier sobrante de la lona para colocar debajo de arroyos y cascadas que quieras construir, o puedes guardarla para después. Nota: El estanque debe tener al menos 30 pies cuadrados, con una profundidad mínima de 18 pulgadas.
Después de la ruda fase de excavación, retira cuidadosamente todos los objetos filosos de la superficie, tales como clavos, ramas, rocas y raíces sobresalientes que podrían pinchar la capa de lona. Utiliza una escoba y un recogedor para retirar las piedras y los escombros.
Alinea todo el estanque con dos o tres pulgadas de arena, y luego posiciona el material subyacente para proteger la lona principal de las raíces y rocas que podrían pincharla. Otras opciones incluyen relleno de alfombra o periódico, pero no proveen el mismo grado de protección. El material subyacente es crucial – incluso si la tierra parece estar libre de objetos filosos, estos pueden moverse hacia la superficie mientras la tierra se asienta.
Desdobla la lona en el jardín u otra superficie plana cercana. Con al menos una persona de cada lado de la lona (más para una lona grande), levanten la lona y caminen para deslizarla sobre el hueco que ha sido cavado para el estanque. Dejen que la lona caiga en el estanque, asegurándose de que se extienda de forma pareja, más allá del perímetro. Minimiza el número de dobleces pequeños, jalándolos o metiéndolos dentro de los dobleces grandes. Sostén la lona en su lugar con ladrillos o rocas, y llena el estanque con agua, causando que la lona tome la forma del estanque.
Para un estanque natural, construye un borde de rocas alrededor de las orillas, permitiendo que las rocas sobresalgan del agua por una o dos pulgadas. Para prevenir que la lona se vea, asegúrate de que el agua toque las orillas de la roca. Durante la fase de excavación, un nivel poco profundo deba ser moldeado alrededor de la periferia del estanque, como un área para colocar tu orilla de rocas. Cuando el estanque esté lleno, las rocas alrededor de la orilla estarán parcialmente cubiertas por el agua, escondiendo la lona.
Extiende la lona que sobresalga de la orilla de rocas, y cúbrela con tierra o rocas para crear una barrera o “presa” que asegure la lona en su lugar, y prevenga tanto el escape del agua del estanque, como el ingreso de exceso del jardín hacia el estanque. Solamente después de que el estanque esté completamente lleno, y la orilla de piedras esté en su lugar, es cuando deberías proceder a recortar la lona excedente.
Recomendamos que no pongas rocas o grava en el fondo del estanque, pero ya que hay muchas personas que sí lo recomiendan, nos gustaría hablarte de las ventajas y las desventajas, para que puedas realizar una decisión educada:
Ventajas de tener rocas y grava en el fondo del estanque:
Desventajas de tener rocas y grava en el fondo del estanque:
Sí. Tu vendedor te puede ayudar con la c unión apropiada para la lona. La lona necesita estar bien limpia para una adhesión apropiada. Asegúrate de seguir las instrucciones con cuidado. Precaución: Es mejor evitar las uniones debajo del agua. De ser posible, compra una lona que sea lo suficientemente grande para tu estanque, de modo que tengas que evitar uniones en las lonas.
Diseño: Utiliza una manguera de jardín pesada, o una cuerda para crear el perímetro del estanque. Coloca pequeñas estacas en intervalos de un pie para retener la forma adecuada, y luego realiza cualquier ajuste final antes de empezar a cavar.
Excavación: Para excavar el área del estanque, empieza a cavar en el centro, y trabaja hacia afuera para evitar romper las orillas del estanque. Puedes crear dos o tres niveles en el estanque – el nivel superior para la orilla y plantas poco profundas, y los otros para plantas marginales más altas. Dependiendo del clima, los niveles poco profundos deben medir de 4 a 12 pulgadas. Los niveles medios deben pedir de 12 a 18 pulgadas, y la parte más profunda del estanque debe tener un mínimo de 18 pulgadas. Asegúrate de revisar regularmente la profundidad y el plan de diseño, para evitar cavar innecesariamente. Para mantener la superficie del estanque a nivel, clava unas cuerdas a lo largo y ancho, usando un nivelador.
Es importante saber el volumen de tu estanque para medir los filtros, bombas, y clarificadores UV.
También es importante para saber la dosis correcta de tratamientos para el agua. Hay dos métodos diferentes para estimar el volumen de tu estanque en galones:
Método gráfico: 1. Mide el largo y el ancho de tu estanque, y dibuja la forma aproximada en la red. Cada cuadrado dentro de la forma representa 1 pie cuadrado de superficie del estanque. 2. Mide las partes poco profundas del estanque, y la parte más profunda del estanque. Anota los resultados en pies.Por ejemplo, 6 pulgadas = 0.5 pies, 18 pulgadas = 1.5 pies. 3. Sombrea los cuadrados que representen las partes poco profundas de tu estanque. Cuenta los cuadrados dentro de las áreas poco profundas. Multiplica este número por la profundidad promedio de esta sección. Esto te dará los pies cúbicos del área poco profunda. Cuadrados x profundidad promedio = Pies cúbicos del agua poco profunda. 4. Haz lo mismo para la sección profunda del estanque, para calcular el área cúbica de esta área. Cuadrados x profundidad promedio = Pies cúbicos del agua profunda. 5. Suma los pies cúbicos del agua profunda con los del agua poco profunda, para obtener los pies cúbicos totales del agua. Pies cúbicos del agua poco profunda + pies cúbicos del agua profunda = Pies cúbicos totales. 6. Multiplica el total de pies cúbicos del agua del estanque por 7.5, esto te dará el total de galones. Pies cúbicos totales x 7.5 = Total de galones.
Método simple: Este método toma menos tiempo que el método gráfico, pero podría ser menos exacto.
Como regla básica, un mínimo de 50% del volumen de tu estanque debe circular en una hora. A mayor circulación, mejor salud tendrá tu estanque.
Las cascadas, fuentes o arroyos son excelentes formas de alcanzar esta circulación de un modo estéticamente placentero. Otra opción son estatuas decorativas que disparen un chorro de agua de vuelta al estanque (conocidas como fuentes “escupidoras”).
Estas opciones acuáticas también le brindan al estanque un oxígeno muy necesario.
Las cascadas y los arroyos proveen área de superficie para que sea colonizada por bacterias benéficas, y ayudan a convertir el dañino amoniaco en nitratos relativamente inofensivos.
Elige entre las opciones acuáticas que mejor se ajusten a tu gusto personal. Podrías usar válvulas desviadoras para operar fuentes y cascadas con la misma bomba, o usar bombas adicionales.
Puedes encontrar consejo ilustrado y detallado para agregar cascadas en la sección de “Construcción de Estanque” en nuestra página. Asegúrate de posicionar la lona de tu estanque debajo de las piedras de la cascada, de forma que el agua fluya de vuelta hacia el estanque. De otro modo, perderás agua de tu estanque.
Hay varias formas de conseguir esto. 1. Reemplazar la lona.
2. Expandir la lona(unir).
3. Agregar otro estanque.
Hay muchas buenas opciones para colocar plantas alrededor de tu estanque. Aquí tienes algunos consejos útiles:
1. Plantas perennes: Estas plantas le darán color y vida a tu estanque durante todo el año, especialmente durante los meses de invierno. Algunos ejemplos: árboles de cicuta, rosales japoneses, rododendros, azaleas y hiedras. 2. Telones de fondo: Considera usar plantas más altas, pastos altos, arbustos y árboles detrás del estanque, para ofrecer un telón de fondo atractivo. 3. Visibilidad del estanque: Asegúrate de colocar plantas crecientes altas de modo que no obstruyan tu visibilidad del estanque. 4. Áreas rocosas: Podría ser difícil cavar huecos para plantas más pequeñas alrededor de las cascadas y los arroyos, debido a las rocas y a la lona. La solución: Utiliza TetraPond Aquaplanters – bolsas para plantar hechas de tela, que pueden ser llenadas con tierra e insertada entre las rocas. Considera colocar helechos alrededor de las cascadas y los arroyos para crear un ambiente de bosque. Puedes usar pequeñas plantas suculentas y rastreras, así como musgo, alrededor de las pequeñas hendiduras para crear un look natural. Si tienes la suerte de contar con piedras grandes o peñascos en el área, intégralos en el diseño de tu estanque.
Primero hazte la pregunta, “¿Realmente quiero pegar rocas a la lona permanentemente?” Mientras que los estanques formales frecuentemente son hechos con piedra y mortero, muchas personas crean estanques hermosos y naturales con bordes de roca estable sin utilizar mortero.
Si eliges asegurar permanentemente las rocas a la orilla de tu estanque, así es como debes hacerlo: Esparce una capa delgada de mortero alrededor de la orilla de la lona, y empotra las piedras sobre el mortero. El mortero también puede ser utilizado entre las piedras.
Consejos y consideraciones:
Tu estanque se desbordará en algún momento, debido al exceso de llenado o de lluvia. Al construir un estanque, constrúyelo de tal forma que el “punto bajo” del perímetro sea donde tú quieras que el estanque se derrame.
Ejemplo: Si el estanque está construido al lado de una casa, asegúrate que el “punto bajo” drene el agua en dirección opuesta de los cimientos de la casa.
Red para recoger peces o quitar hojas y escombros.